Muchos cuando eran niños tomaron un tiempo para pensar: ¿Y qué nombre le pondré a mi hijo? Conforme van creciendo esta pregunta se va haciendo más real hasta que, efectivamente, llega el momento en que estás a punto de convertirte en padre y aún no sabes cuál será el nombre por el que llamarás a tu retoño.
La mayoría de las parejas buscan llegar a un consenso al momento de escoger el nombre de sus hijos, dejando que la mamá escoja el primero y el papá el segundo, o viceversa. Sin embargo, algunos consejitos que podrías tener en cuenta para tomar esta gran decisión serían los siguientes:
a. Es un nombre para toda la vida:
No lo bases en una corazonada o dependiendo del ánimo que tuviste ese día, recuerda que tu hijo llevará el mismo nombre durante toda su vida (a menos que sea lo bastante malo como para de verdad hacer el trámite y cambiarlo).
b. Cada nombre tiene un significado especial:
Tómate el trabajo de averiguar qué significa o cuál es el origen del nombre que has pensado en escoger para tu hijo, esto hará mucho más especial la tarea de tomar esta decisión.
c. Del abuelo, del padre, del hijo:
En muchas familias es una tradición que un nombre sea pasado de abuelos, a padres y a hijos, pero no siempre esto es lo mejor. Muchas veces le impones algo a tu pareja con lo que no está de acuerdo. Si es un acuerdo mutuo, adelante por ello. Y si no, entonces a disfrutar de todo ese proceso de elegir el nombre.
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