Cuando el primer bebé ya no es
exactamente un bebé, muchas parejas deciden que es el momento indicado para tener
otro hijo. Nuevamente los antojos, los engreimientos y los 9 meses de una
pancita en crecimiento.
Hasta que por fin, llega el día
en que el nuevo integrante de la familia hace la entrada triunfal y unos padres
orgullosos y emocionadísimos lo reciben con todo el amor del mundo.
Pero, esperen un momento.
¿Nos estamos olvidando de
alguien? ¡Pues sí! ¡El hermano mayor! El bebé ya no tan bebé que hasta ese
momento había sido la única alegría del hogar, el único al que le tomaban fotos
y el único amor de mamá y papá.
Entonces, ¿cómo hacerle entender
al pequeño que ya no está solo? ¿Cómo hacer que comprenda que ahora tiene un
hermano y lograr que no lo vea como una amenaza? Porque es súper común que los
niños vean al hermano menor como un intruso, ese pequeño llorón que ha venido a
quitarle el amor de sus papás.
Es muy importante que durante el
embarazo converses con tu hijo y lo hagas parte del crecimiento de su hermano,
le pidas que le hable a la pancita, que te ayude a elegir las cosas que le
comprarás al bebé que está en camino y así, distintas actividades que, aun cuando
el bebé no haya nacido, irán desde ya creando un lazo entre ambos hermanos.
En las conversaciones que tendrás
con tu hijo mayor, invítalo a recibir a su hermano y a ser una especie de
ayudante tuyo, porque su ayuda es muy importante y solo así el bebé estará
feliz. Además recuérdale que ahora él será como una especie de superhéroe para
su hermanito. Esto lo hará sentir amado e importante y podrás ir enseñándole
algo acerca de las responsabilidades.
Algo que una vez escuché que
alguien hizo fue comprarle un regalo a su hijo y después de dar a luz, al
momento de llevar al bebé a casa, le dijo a su hijo mayor que su hermanito le
había traído ese regalo.
La llegada de un nuevo bebé
siempre es un reto pero con dedicación y amor, toda la familia se adaptará al
nuevo integrante.
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