Desde el momento en el que todo
hombre se entera que tendrá una hija, creo que al imaginar distintas posibles situaciones con ella, siempre llega ese
instante en el que imagina cómo será el día en que la luz de sus ojos tenga que
irse de su lado.
Qué dramáticos, pueden pensar
algunos, pero es que así pasa. ¿Qué sienten los papás cuando sus pequeñas hijas
comienzan a crecer? ¿Qué piensan cuando tienen el primer enamorado? ¿La primera
decepción? ¿Y qué emoción sentirán cuando sus bebés anuncian que se van a
casar?
Muchos optan por convertirse en
los mejores amigos del yerno, mientras que otro porcentaje de padres celosos se
van por la opción de ser el humano más fiscalizador, asegurándose de que su
pequeña tenga lo mejor.
En “El padre de la novia” (Father
of the Bride), Steve Martin es un padre desesperado que busca como sea lograr
que su hija recapacite y vea que aún es la pequeña de papá y decida no casarse.
Si desde ya estas situaciones te
ponen la piel de gallina, te recomiendo que tomes un respiro profundo y pienses en que tu hija aún no tiene más de diez años, así que es un poco inútil hacerte problemas desde ahorita.
Pero además, también te recomiendo que le vayas echando un ojo a estas
películas y veas lo que un progenitor no debe hacer.
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