Imagine esta
escena.
Es fin de semana. Usted sale a pasear en
familia, sus hijos suben emocionados al carro, su esposo/a está feliz por el
nuevo auto pues ahora podrán ir a cualquier lado sin ningún problema. Todo va
muy bien y en eso… un auto le cierra el paso y su carro queda destruido. ¿Qué
hacer? Usted tiene SOAT, ya que es obligatorio por ley tenerlo, y este cubre
todos gastos ocurridos por los daños a los ocupantes del vehículo. Esto lo
tranquiliza, pues su familia está bien, sin embargo, ¡qué ocurre con su auto?
Lamentablemente nada.
Sucede que
el SOAT está en la obligación de cubrir accidentes vehiculares pero aquello que
dañan a la persona. Por lo tanto si su carro nuevo, aquel que con tanto
esfuerzo compró queda dañado, el SOAT no está en la obligación de cubrir
absolutamente nada.
¡Pero
tranquilo! Hay una solución. Aquí radica la principal razón por la que es necesario
tener un seguro vehicular, ya que este cubre los gastos extras como la reparación
del vehículo, si es que en caso solo quedara dañado, sin embargo si quedara
completamente inutilizable, entonces el seguro cubre la reposición de este.
También sirve como un respaldo ya que hay situaciones en las que el SOAT no
cubre totalmente los gastos en un accidente, entonces a partir de ahí el seguro
se hace cargo. En conclusión aunque no es obligatorio tener un seguro, podemos
ver que es necesario.
No deje que
su auto nuevo se pierda tan fácilmente, siempre es bueno tener un As bajo la
manga. Viajemos seguros, obtengamos un seguro.
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